Esta obra consta de 12 colaboraciones breves que Paluto Cardoso hace en el Diario El Argentino, en donde reflexiona sobre temas y problemas de interés para los latinoamericanos. De una forma amena y filosófica nos transporta desde contextos particulares hasta reflexiones generales sobre el pasado, presente y el futuro acontecer de la región.
COMENTARIOS DE LA CONTRATAPA:
Las crónicas conjugan la densidad de un lector atento, con un texto leve y
generoso, de quien conoce la condición humana, sus contradicciones, angustias y delicadezas. Cultura y afecto son la savia de la misma raíz de la humanidad. Plauto sabe traducir ese encuentro en historias deliciosas. ¡Lo recomiendo mucho!
Andréa Pachá, escritora y jueza, Brasil.
Cartas a Gualeguaychú bien podría entenderse como Cartas a la humanidad. Se trata de un diálogo plural, diverso, pero también íntimo y de una intimidad que se hace multitud. La intimidad de los muchos es la que convoca siempre a la amistad.
Nahuel Maciel, El Argentino.
“Los pequeños pasos hacia el infierno” me genera una enorme envidia (sana,
espero…). Cómo se escribe tanto en tan poco espacio? Es desolador para mí, jamás pude hacerlo…! Se trata de un texto de ¡sólo 2 páginas!, pero de una enorme riqueza e intensidad, que roza aspectos jurídicos, sensibilidad social, historia, legislación, opciones culturales no convencionales y la crítica contundente a las más variadas e inaceptables dimensiones de la discriminación. Es poesía en prosa, un texto notable.
Jorge O. Bercholc, Universidad de Buenos Aires.
Plauto Cardoso en Cartas a Gualeguaychú no tan solo nos deleita con su prosa,
que de repente nos da la sensación de estar leyendo poesía, por los sentimientos que nos hace surgir, sino también porque en cada uno de ellos nos ilustra con algún autor u obra, haciéndonos el gran favor de sintetizarlo y de invitarnos a conocerlo. La prosodia que marca el ritmo de estos escritos literario-periodísticos bien se puede comparar con la cadencia y drama que solo un buen Tango nos puede dar.
Víctor David Pitalúa Torres, Redipal, Cámara de Diputados, México.
Cuando Plauto Cardoso abre su corazón en las Cartas a Gualeguaychú nos invita a recuperar la esperanza en la humanidad, a vencer el miedo, a creer, a crecer como especie por medio de la educación, a volver a pensar con la cabeza, a llenar el derecho de amor, de justicia. Sus cartas son emancipadoras, van dirigidas a todos los soñadores, transformadores y hacedores de un mejor mundo, para que Joaquim y todos los niños del mundo no tengan que heredar las guerras absurdas de los adultos.
María Carolina Estepa Becerra, Colombia.
Instituto Interamericano de Derechos Humanos, Costa Rica.